Con el orgullo de haber tocado en marzo pasado como teloneros de Ricardo Iorio en el Auditorio Oeste, la agrupación CheWelche nacida en el corazón de Plaza Huincul hace un poco más de un año, continúan difundiendo su primer álbum «Nunca Amutuy, quedémonos», editado por el sello Icarus Music.
Integran el combo metalero-regional que nació como banda paralela al proyecto Aonikenk: Ariel Basualto en bajo y voz, Juan Bruno Basualto en guitarra y Sebastián Figueroa en batería.
En diálogo con Rompiendo Cadenas, justamente Ariel Basualto comentó que «surgimos con las ganas de tocar temas que por ahí quedaban afuera de Aonikenk y que además me siento orgulloso de la participación de mi hijo en la banda, que continúa con mi camino que se inició hace tantos años».
«Nuestro sonido -continuó Ariel- es metal pesado sin vueltas con letras que tienen mucho que ver con la realidad social, sale del corazón. Todo lo hacemos como un sueño con los pies sobre la tierra y gracias al apoyo de Icarus Music que nos dio la posibilidad de grabar y por supuesto que a la gente que nos sigue desde el comienzo».
«A diferencia de Aonikenk en CheWelche me hice cargo del bajo y la voz, algo raro para mí, pero lo asumí con ganas y con la fuerza del vivo que es en esta época lo que más extrañamos, el escenario como aquella noche en Auditorio Oeste con Iorio que siempre nos dio su apoyo incondicional y cada vez que puede nos lleva como banda invitada», destacó.
«Nuestras letras tienen un buen mensaje regionalista de la tierra patagónica hacia todo el país y somos muchas las bandas que desde el sur queremos llegar a Buenos Aires, al país porque hay un sentimiento y una realidad a la que el rock pesado, el metal le canta», agregó.
«Contamos vivencias -prosiguió-, lo que siento nuestra gente, la familia, los amigos y nos ocupamos de los problemas sociales y ambientales como la minería a cielo abierto y tantas otras injusticias que se comenten en la tierra que nos vio nacer, la tierra de nuestros ancestros. Todos inconvenientes que muchos callan para beneficio propio».
«Todos nos formamos con Hermética, con V8, con Nepal de Beto Vázquez, pero también con los poetas folklóricos de nuestra tierra como Hugo Giménez Agüero, Eduardo Guajardo, Sergio Castro, el sentir de Rubén Patagonia y cada vez más convencido que el heavy metal argentino forma parte del folklore auténtico, aunque muchos digan lo contrario y también CheWelche tiene raíces de Aonikenk porque podemos decir que es la banda madre», concluyó.