*The Black Dahlia Murder «Nightbringers» (2017) Metal Blade Records
Género: Modern Death Metal
Puntaje: 70/100
Pasan los años y Black Dahlia sigue ahí. Vigente, meditabundo hacia lo que pasa a su alrededor, juntando maldad y nuevas historias de terror para sus canciones, para luego desgranar un nuevo capítulo en su trayectoria. «Nightbringers» apareció sin previo aviso, trayendo a cuestas todo el camino recorrido y ya transitado una, dos, tres, cuatro y cinco veces desde la salida de «Deflorate» (2009), el cual marcó un antes y un después en la discografía del grupo. Y es que desde ese disco, que TBDM repite una y mil veces su ya icónica y particular demostración de death metal intrincado, melódico y moderno, aunque con dejos de los 90’s en sus conceptos. «Nightbringers» suena que da calambre, hay riffs asesinos, voces diabólicas, temas muy interesantes como «Of God And Serpent, Of Spectre And Snake», «Kings Of The Nightworld» o «As Good As Dead», y una composición brutal como digna de envidiar. Pero el aroma repetitivo y el sentir que estás escuchando el mismo disco que editaron hace más de 8 años, ya cansa. Quizás los The Black Dahlia Murder no quieran salir de su zona de confort, ya que esta jugada les viene saliendo bastante bien, sin riesgos ni volantazos desesperados, simplemente puro y maligno death metal versión 2017. Pero en lo personal, creo que podrían dar mucho más buscando nuevos horizontes y dejar de caer en la vil repetición de sí mismos. MD
*Suffocation «… Off The Dark Light» (2017) Nuclear Blast Records
Género: Brutal Death Metal
Puntaje: 77/100
Nunca hay que juzgar un libro por su tapa. E intentando adentrarme en la mentalidad de los Suffocation, creo que la idea de despistar al sector más cerrado y trve kvlt del metal extremo, decidieron que la cara de su nuevo disco se asemeje más a la vertiente del death metal técnico atmosférico que tanto da que hablar hoy en día, para tantear a sus fanáticos. Ojo, puede ser que yo también esté rebuscando el sentido hacia esta decisión, quizás meramente les gustó la tapa. Habiendo dicho todo esto, ni bien arranca «Clarity Through Deprivation», tenemos al viejo y querido Suffocation haciendo lo que mejor sabe hacer: death metal brutal sin vueltas y directo a serrucharte la cabeza. Aunque con la particularidad de adecuarse a los tiempos de ahora sin vender su alma y continuar con la carnicería a base de nuevos elementos como deathdowns, bajadas de tiempo inesperadas y un sentido más groovero en los riffs. Pero igual, el viejo y querido Suffocation sigue presente, no se asusten. Hay bandas que entienden que pequeños cambios logran que un poco de aire fresco, en frágil y minúscula cantidad, hace bien a la propuesta. Y una de ellas es la S del death metal. Hay temas que imponen su fuerza de manera incesante y contundente dejando bien en claro que Suffocation es como el vino, mientras más añejo, mejor. Gran año para el metal muerto. MD
*Ghost Bath «Starmourner» (2017) Nuclear Blast Records
Género: Depressive Black Metal
Puntaje: 75/100
Aunque los odie la mitad del público de culto del black metal mundial y aunque hayan comenzado como una versión «histérica» de Deafheaven debido a los alaridos de su cantante, Ghost Bath me encanta. «Moonlover» (2016) me parece un gran disco, y pese a que no esté de acuerdo a su política de no incluir letras, solo meros gritos, lo más importante en la banda es la melodía, la emoción y la melancolía. Y mierda que saben cómo explotar cada uno de estos tres factores. El comienzo a piano limpio de «Astral» avisa lo que se aproxima, y entre murmullos cuasi de manicomio, «Seraphic» emerge con punteos tristes que se cuestionan entre sí, para dar comienzo a un nuevo estatuto en la vida de Ghost Bath. A lo largo de la placa, pasando por unos cuantos minutos la hora de duración, Ghost Bath abraza las tendencias suicidas de Nameless, y las aúna con la música apabullante que se retuerce constantemente y tantea con cuanto género se le cruce, ya sea el post black metal, el ambient, el atmospheric, el avant garde el dbsm, algunos aluviones de shoegaze e incluso un leve atrevimiento de dream pop dando vueltas casi de forma desapercibida. Es una lástima que su frontman sea quizás la razón de tanto desprecio dirigido a la banda, ya que con cada producción intentan superarse. Pero esta vez, el hijo no pudo ganarle al padre, y «Moonlover» continúa estando allá arriba. Aprecien la música de una vez por todas y dejense de joder. MD
*Huszar «Providencia» (2017) Independiente
Género: Post Black Metal/ Shoegaze
Puntaje: 100/100
Bandcamp: huszarblvck.bandcamp.com
Huszar / Marcos Aguero, está alcanzando un nivel compositivo que enorgullece, sorprende e incluso abruma. «Grimheitomaisia», el comienzo de este viaje astral y esotérico, comienza creciendo de a poco, como si fuera un repaso de la historia de este proyecto, con una melodía que resuena mientras los sonidos convergen en algo hermoso para destruirse a sí mismo, y dar paso a «Todos Los Hipersueños Hacia…», en carácter ciclotímico y cuasi en culto a la luz y oscuridad del ser que conviven día a día, Blastbeats, riffs desgarradores, voces llenas de vivencias a flor de piel, detalles ínfimos dignos de ser llamados de lo mejor del blackgaze existente. «La Flora Que Crece Alrededor De Nuestras Catedrales» suena como si Horseback se encontrara con Tangerine Dream y naciera un monstruo con actitud propia y personalidad desde el primer segundo. Mientras que «De Los Cometas En Llamas Hicimos Vuestro Culto» aquella melodía explota en una rendición al black metal frío de las tierras escandinavas, con la vertiente y el calor sudamericano hirviendo en cada segundo, generando que esos contrastes tan puros y complejos, se esconda la verdadera razón de Huszar. El amalgamar miles de gustos musicales en solo uno, para que importe lo que tiene que importar. La música. «El Llanto Del Último De Los Artesanos Celestiales» se retuerce entre el drone ambiental con la magistralidad del blackgaze en catorce minutos inspiradores, con la influencia de ColdWorld y Alcest renaciendo una y otra vez, pero absortos de lo que han sembrado. El final se nutre en «Viscera Saturnis (Grimheitomaisia)», con el logro personal de haber editado un disco que pasara la hora de duración, en una conclusión etérea, volátil, new wave e innovadora, como si Drab Majesty conociera su contracara extrema y lejana. Pese a todas estas influencias, el sonido de Huszar es de Huszar. No hay reminiscencias a nada, como demostración absoluta de lo que es la «influencia» en vez de la copia. Simplemente increíble. ¿La realidad? La realidad es que «Providencia» es el mejor disco del año, en mi opinión demás está decir. MD