Diez nuevas producciones para tener en cuenta…
Wolves Winter «Qayin Coronatvs» (2021) Northern Silence Productions
Género: Occult Esoteric Black Metal
Puntaje: 90/100
Probablemente estemos ante el disco más elaborado y ambicioso del black metal nacional, aunque cabe destacar el hecho de que la proyección que tiene Wolves Winter va más allá de tierras argentinas y sudamericanas, por lo que incluso muchas veces se la toma en cuenta como una banda internacional. Con esta breve introducción, adentrándonos de lleno en «Qayin Coronatvs», lo propociado por esta agrupación es black metal ocultista, con tintes thrash, crudos y algunas cosas death, basados en la tradición qayinita, el sendero de la mano izquierda y la nigromancia. Conformado por miembros de algunas de las bandas más interesantes del metal extremo nacional como Necroabortion, Inorganic, Demoniac Infected, Gorecult o Temple Av Lidelse, luego de años de espera, por fin pudieron lanzar esta gran producción. En la vena de artistas disimiles como Mgla, Funeral Mist o Deathspell Omega, «Qayin Coronatvs» es imperdible de pies a cabeza, con letras rebuscadas y fuera de lo común, y un sentido de la estética que llama la atención desde el primer segundo. Algo en el sur respira…
Géminis «Peores Deseos» (2021) Independiente
Género: Hardcore / Rap / Metal
Puntaje: 73/100
Luego de una intro «¿Así que querés ser hardcore?», Géminis, oriundos de la zona oeste bonaerense, comienzan a dar rienda suelta en un EP breve pero intenso, con «La Brecha» invocando riffs que intercalan un Biohazard saltarín con lo más virulento de Jesus Piece. Ganchero, groovero, con coros rapeados bien noventeros, breakdowns vieja escuela y algunos cortes de beats que dan una buena bocanada de aire fresco, como en «La Era De Géminis». Luego «En Llamas» se manda con un hardstyle más marcado, dejando ver las distintas influencias de sus integrantes dentro de las vertientes del hardcore. Para terminar con «Guadaña» más 90’s que nunca dando algunos atisbos grunge con reminiscencia a lo último de Turnstile. Como conclusión, estamos ante un exponente promisorio del estilo en el país, que esperemos que se vayan afianzando más y más en sus próximas incursiones.
Corrosive «The Great Beyond» (2021) Independiente
Género: Technical Death Metal
Puntaje: 80/100
Hay un despertar muy interesante en el death metal menos ortodoxo argentino repleto de bandas con sonidos distintos dentro del género. Una de ellas es Corrosive, que con un metal muerto que abarca hasta las primeras épocas de Death con la modernidad de Beyond Creation o incluso lo primero de The Faceless, dando dosis justas de mescolanza de tiempos sonando frescos en lares antiguos y viceversa. Desde el comienzo con «Hecatomb», hay una clara búsqueda personal de incitar a cuánto movimiento de cuello se pueda, con una composición excelente atronadora, vulgares demostraciones de poder y algún que otro pasaje de calma que anuncia la tormenta. «The Great Beyond» es material de extrema calidad para la nueva sangre del metal extremo nacional y sudamericano.
Thvnvtos «Destrvdo» (2020) Independiente
Género: Post Blackened Deathcore / Shoegaze
Puntaje: 95/100
De simbolismos, temáticas ambientalistas, colonialismo y la relación negativa del ser humano con la naturaleza, Thvnvtos rejunta todo lo hecho en su discografía y lo redobla hacia lugares más personales e intrincados. Poéticamente viscerales en su composición, la mezcla de estilos se vuelve abrumante como cautivadora, bajando revoluciones bajo un tiempo menester y un corazon detonador latiendo en el piso. Los chicos de Santiago De Chile no tienen ningún problema en mezclar a Deafheaven con Reflections, o a Thy Art Is Murder con Emperor, pero aún citando esas bandas, lo de Thvnvtos incluso se atreve a ir por otro lado, con la particularidad de una personalidad inusitada, sentida, que redobla sus traumas y se reconstruye desde la carne. «Destrvdo» no tiene desperdicio, y debo decir que aunque haya salido hace un par de años, tenía que hablar de esta producción en la revista. Conozcan a Thvnvtos.
Bloodfiend «Creature Of The Catacombs» (2020) Disembodied Records
Género: Old School Death Metal
Puntaje: 78/100
Bajo la tutela de Six Feet Under, Suffocation o el primer Entombed, Bloodfiend hace años que tiene una proyección tanto en el país como del otro lado del charco. Con un death metal vieja escuela, desolador y centrado en el núcleo del género, «Creature Of The Catacombs» es su nueva incursión, donde continúan la senda ya diagramada desde aquel «Under The Evil Command» (2011), entre la pobredumbre, lo corroído y lo sepulcral. Poco más de treinta minutos de una verdadera oda al metal moribundo pero que nunca va a morir.
Deadly «El Abismo De La Desidia» (2020) Independiente
Género: Neocrust Punk / Black Metal / Sludge
Puntaje: 82/100
Antes llamados Deadly Noise Crew, los Deadly siguen ruidosos y más neocrust que nunca. Con un poderío grindcore encima, «El Abismo De La Desidia» consta de meramente cuatro canciones para destrozarte el cráneo. Desde Posadas, Misiones al mundo, «Absolutamente Nada», «El Vacío», «Pura Pose» y «Mi Gran Nube Negra» no llegan a los siete minutos de duración en total, y no lo necesitan. Simplemente una descarga frontal con Napalm Death, Year Of The Knife o Full Of Hell corriendo por la sangre para adentrarnos en ese abismo tan seductor. A veces los cambios son fructíferos, y Deadly está ardiendo como nunca.
Maia «Atlas» (2021) Independiente
Género: Melodic Modern Death Metal / Core
Puntaje: 70/100
El auge del metalcore en todas sus variantes siempre estuvo más que presente en tierras chilenas, siendo uno de los semilleros más interesantes de Sudamérica. Decenas y decenas de bandas entregando gran material, y una que no se queda atrás es Maia, que en este «Atlas» desgrana un metalcore más metal que core, con riffs cercanos al sonido de Gotenburgo y que no desentonan para nada con los tiempos modernos teniendo en el shuffle a bandas como Bleed From Within, The Eyes Of A Traitor o Conducting From The Grave. Un EP que dejará muy a gusto a cualquier fanaticx del estilo.
Bonehammer «Warriors Of The Black Storm» (2021) Independiente
Género: Blackened Crust / Thrash Metal
Puntaje: 72/100
«Warriors Of The Black Storm» es un gran homenaje a los inicios del black metal con su costado más punk y thrasher como Bathory y Venom, con un ataque de puro metal oscuro y blasfemo, de cultos, líricas satánicas y crudeza, Bonehammer propicia una memoria y la trae a la vida a base de once canciones (contando intro y outro) que al nostálgico o nostálgica de aquellos primeros pasos, dejará expectantes de más. Desde «Dark Apocalypse» hasta «Cursed Path», Bonehammer no deja esclavo vivo en su voracidad. In blackened crust we trust.
Xeven «Gritos Del Alma: Parte I» (2021) Independiente
Género: Modern Metal / Metalcore
Puntaje: 75/100
El crecimiento de Xeven desde aquel «Séptimo Círculo» hasta el día de hoy, realmente es de enmarcar e incluso servir de ejemplo para las bandas que estén arrancando, dejando completamente de lado aquel thrash metal moderno con toques power metal o de heavy clásico. Con este «Gritos Del Alma: Parte I» se plantan ante cualquier cosa que tengan enfrente y arrasan de forma avasalladora por poco menos de cuarenta minutos con un poderío instrumental detonador, breakdowns técnicos con pequeños atisbos djent, riffs que van desde el thrash al metalcore más denso, una batería que es una metralleta y gritos a base de fry scream que cumplen su papel a la perfección. Quizás, siendo ésta una apreciación más personal, las letras se vuelven algo redundantes y a los estribillos melódicos / voces limpias les falta algo que si encontraran una melodía más pegadiza terminarían por explotar todo su potencial. Acá hay un gigante que no está para nada dormido, y a base de sus pasos, lentos pero en gran dirección, seguramente estemos ante uno de los estandartes del metal moderno nacional.
Dead Breed «Dead Breed» (2021) Independiente
Género: Slam Metal / Nu Metalcore
Puntaje: 74/100
«Dead Breed» en su primer disco de estudio trae algo que debo admitir que nunca había escuchado hasta que mis oídos se toparon con «Bajo Instinto». Metalcore con pig squeals y riffs slam. Quizás ya haya bandas que hayan mezclado estos recursos, pero Dead Breed fueron los primeros que tuve el gusto de escuchar. Sacando lo básico del estribillo de la letra, acá hay ganas de hacer algo diferente. Y eso es más que digno de aplausos, difusión y un potencial expectante. Con un disco que genera intriga y que tiene como mejor propósito partirle la cabeza a quien se anime a escuchar, en algo más de cuarenta minutos, Dead Breed presenta una propuesta distinta, slamdowns, cortes que al escuchar el cimbal ya se sabe que se va a pudrir, y una versatilidad vocal muy zarpada. Atentxs a estos muchachos.