“Vertiente de esperanza Patagonia tierra de valientes/, voluntad de nativo, no doblegues tu empeño abrir senda al futuro/, ver tus sueños maduros, pega fuerte tu grito…”, así se inicia el recitado del tema “Patagonia y libertad” de Aonikenk.
Si bien no es frecuente su visita a esta capital de cemento, siempre están presentes en el “Sentir metalero”, como es el título de uno de sus más significativos discos. Por supuesto había que lograr hablar con ellos para que nos contasen cómo va a ser su presentación el próximo 19 de marzo en el reducto rockero de La Colorada, en el barrio de Caballito.
Por eso es que una mañana, y en forma telefónica, invadimos el descanso de Ariel Basualto, guitarrista del grupo y fundador de esta historia que nació hace ya 25 años para que nos adentre en el corazón del grupo y nos informe sobre su nueva invasión a Buenos Aires.
“La verdad es que estamos muy entusiasmados porque vos sabés que no somos de tocar muy seguido en la capital, que es una ciudad complicada para nosotros los del interior. Hemos tocado mucho en el conurbano, sin embargo”, expresó.
“Por eso –agregó- es que le agradecemos a toda la gente que hace posible este encuentro, como por ejemplo a Néstor Fernández, y más que nada porque vamos a compartir la noche con una banda que se cruza el charco. De Uruguay llega Pecho e’ Fierro, así que para nosotros, cómo dicen ellos, un lujo” (risas).
“Promediando el mes en curso vamos a comenzar a producir lo que va a ser nuestro nuevo disco y esperamos terminarlo antes de fin de año. Otro gesto fue el del sello Icarus, ya que su dueño, Carlos Zárate fue quien nos abrió las puertas, y ahora sólo tenemos que preocuparnos en hacer un gran disco, ensayar y tocar”, manifestó.
Aonikenk es una banda de puro heavy metal argento, pero con matices bien folklóricos, por lo que Ariel reflexionó que “hemos tenido la suerte que para el primer disco tuvimos el incondicional apoyo de Ricardo Iorio, a quien le gustó lo que hacíamos porque mezclábamos el heavy con el folklore y las letras siempre tienen algún mensaje sobre la realidad, las malarias”.
“Nuestros temas son propios en su mayoría, pero no nos olvidamos de nuestros grandes patriarcas del sur como Don Marcel Berbel o Hugo Giménez Agüero, de quienes siempre colgamos un tema”, expresó.
Y, en forma de adelanto nos contó que el próximo disco llevará por título “Lanza en manos”, porque mencionó que “parte del concepto de tener algo que defender de nuestro lado. A veces al estar lejos nos tratan de menos y, si bien no es una forma agresiva, decimos que estamos preparados para hacernos sentir”.
Junto a Basualto en la guitarra, integran Aonikenk Daniel Carrasco en bajo y voz y Juanchy Basualto en batería.
“…Libertad de ser aquel pobre tipo con sus sueños/, de ser alguien en la vida y no caer en el intento./ Y soñaré con ser libre en mis pensares/ y no caeré de frente a aquel barullo/, divulgaré siempre mis verdades y no giladas de un triste desamor…”, palpitan los Aonikenk desde su tema “Maliciando”.
Pero también le cantan al “Cacique Yatel”, de Giménez Agüero, acompañados por la voz del maravilloso ser que es Rubén Patagonia, algo inigualable para el movimiento del metal con el folklore.