Contar con el aval de A24 tiene sus connotaciones positivas, y por ende, negativas. La presión que encausa el apoyo de la productora de cine independiente más grande y reconocida del planeta, conlleva sus virtudes y desgracias, y en el medio, porque siempre existen los grises, habita «Heretic».
Dirigida por Scott Beck y Bryan Woods, una dupla incipiente y que, la verdad, cuentan con un historial bastante cuestionable de films como «65», «Haunt» o «Nightlight», plantearon en «Heretic», una simple historia de dos hermanas mormonas que van de casa en casa predicando la palabra de su iglesia en pos de pregonar su fe, creencias y, obviamente, ganar nuevos adeptos, hasta que se encuentran con un escéptico hombre con un plan existencialista para refutar su fe y encontrar la verdadera y única religión.
Hugh Grant encarna a este cínico sujeto historiador de religiones y ofrece sus clásicas dotes de modales sajones vertidos en decenas de párrafos de información bíblica en todas sus vertientes, mientras que Sophie Thatcher y Chloe East se enfrentan a él bajo un diluvio de dogmas, discursos y razones con el fin de salvar sus vidas, que por dos tercios de película, funcionan muy bien, mediante atmósferas lúgubres, pasos impredecibles, giros argumentales y un sinfín de recursos que usados inteligentemente, van creando esa sensación de ansiedad que tanto prolifera en las películas de horror psicológico.
Pero como gran parte de los films lanzados en este particular año, el tercer acto cae sobre sí mismo y por su propio peso termina dinamitando algo que prometía y falla estrepitosamente, perdiendo su enfoque conciso y adentrándose en intentar superar un techo que la cinta injustamente se pone. Es decir, otra película asesinada por su propio guión.
Beck y Woods, aún así, logran poder alzarse con su primera producción aceptable gracias a buenas ambientaciones y actuaciones, aunque todavía me pregunto por qué (SPOILER ALERT) eligieron a Topher Grace para hacer un papel tan ínfimo y vano.
Con referencias a la cultura pop e intentos de demostraciones de por qué la religión es lo que es para la humanidad, «Heretic» sentencia con sangre todo lo que pudo ser. Recae en cada unx de ustedes darle una oportunidad y sacar, siempre, sus propias conclusiones.