LA EXPERIMENTACIÓN Y LA PSICODELIA

Hablamos con Ox En Mayo Alto, una banda de post rock / math experimental con muchos matices y melodías, oriundos de Córdoba. “Mot The Valuator, Incredible God” es su primera incursión discográfica y nos comunicamos con ellos para enterarnos de todo lo que se viene en un proyecto más que interesante.

¿Cómo surgió Ox en Mayo Alto? ¿Cómo dieron con el nombre?

Surgió por el interés común de jugar con la tradición musical que recibimos y que consumimos hasta el día de hoy. En la sala de ensayo entendimos que no nos convocaban —al menos no a un nivel compositivo– las estructuras compositivas tradicionales de la música popular, y que tampoco nos convocaban ciertas formas de las escrituras del yo. La banda nació entonces como un proyecto lúdico que nos permitió estirar esos límites: probar qué pasaba con la ausencia de estribillo, qué con reducir al máximo las intervenciones vocales, qué con escribir haikus, qué con abordar la música como una sucesión de imágenes.

Cuando estuvimos de acuerdo en esto supimos que el proyecto iba a tener que hacerse de otras expresiones culturales que muchas veces excedían lo estrictamente musical.

De ahí nació la idea de fabricar un mundo otro, por encima o por debajo de este en el que vivimos, sin abandonar los puntos de contacto, de roce y de fuga evidentes. Una vez que empezamos a pensar en un panteón que gobernase este nuevo universo, nos interesó el Ox (el Buey). Queríamos que el Ox fuese un dios sereno, presente en la tierra pero aún así un poco desentendido de lo que pasa a su alrededor. Lo imaginamos entonces pastando en una montaña, a la que llamamos Mayo Alto.

¿Cómo fue el proceso de composición de «Mot The Valuator, Incredible God»? ¿Cuál es el mensaje que quieren dar con el EP y cómo surgieron los nombres de las canciones?

Nuestro proceso de composición suele ser un poco desordenado. Puede empezar desde el cine, desde la literatura, la poesía, o desde la música y de nuestro trabajo en la sala de ensayo. Por lo general aparecen con el tiempo ciertas líneas que terminan por definir el tono general de la obra (el tono de la expresión, el tono del contenido de la expresión, el tono narratológico, el tono sonoro, etcétera). Desde ahí, se maqueta, se ensaya y se graba.

Teníamos la idea de una tetralogía que abría con “Los famosos días de la fiebre”, un relato macro acerca de un desentendimiento entre dioses que termina por provocar una debacle en el mundo del Mayo Alto. Para dar cuenta de esto, el núcleo semántico del primer trabajo gira en torno a una famosa entrevista en la que Oppenheimer explica qué sintieron los científicos estadounidenses cuando hacían las pruebas de la bomba atómica.

Las tres partes siguientes de la tetralogía intentan desbrozar este relato macro.

La segunda entrega de la tetralogía “Mot, the Valuator, Incredible God” intenta narrar la llegada del Dios Pez a la tierra, un pez intergaláctico (que es, a la vez y de forma simultánea Dagón, Vishnu y otros dioses) que lanza un rayo violeta sobre el Mayo Alto.

Tanto los nombres como las letras de las canciones contribuyen a la caracterización de Mot como dios intergaláctico: es un dios que viaja a oscuras a través del universo, respondiendo a llamados que no entiende del todo bien (de ahí el poema de Rupert Brook, poeta muy querido por H.P. Lovecraft); es un dios que habla de forma pasiva y contagia lentitud (Sa voix, virtus dormitiva), que insiste en el ciclo del agua y en el tiempo como un círculo (Blaterfall, que significa “caída de la hoja” en alemán), que viene de una parte distante del universo (Sideneo 4 y los Pilares del Alba, región inexplorada del cosmos que menciona Clarke en El fin de la infancia) para terminar por alojarse en un castillo al Este del mundo Ox (De civitate dei, que en latín significa “Acerca de la ciudad del Dios”).

En otro plano de la expresión, el video que lanzamos junto con el EP (que guionamos y dirigimos con Camila Kutscher, joven cineasta y animadora de Córdoba) contribuyó también a caracterizar a Mot y a los eventos que su presencia desencadenó en la tierra.

¿Cómo ven la escena de la música extrema / math / experimental en Córdoba y en el país? ¿Cuáles bandas recomendarían?

No nos consideramos todavía parte de la escena nacional. Eso, esperamos, va a suceder una vez que empecemos a girar y una vez que la gente se empiece a cruzar con nosotros de manera espontánea en fechas y eventos. Tampoco sabemos mucho respecto del posible lugar que podríamos llegar a ocupar. Sucede a menudo que el lugar que terminás ocupando es menos el que te gustaría que el que se te ofrece o en el que se te coloca. Por ejemplo: para la escena extrema nosotros somos una banda blanda, mientras que para la escena del math rock o del shoegaze hacemos demasiado ruido.

Si bien hasta ahora resultó un poco incómoda esa posición, no nos molesta estar en el medio.

A un nivel más general, creemos que las “escenas” están siempre en desarrollo.

Los públicos son siempre fluctuantes y hacer un diagnóstico acá respecto de las dinámicas de consumo en Argentina sería de nuestra parte bastante irresponsable.

Lo que sí sabemos es que queda mucho por hacer al interior de los diferentes espacios: abandonar mezquindades y empezar a ensayar formas de organización más perdurables y honestas entre las bandas; reivindicarnos como trabajadorxs de la cultura para entender que la condición de la continuidad de muchos proyectos alternativos es que puedan generar alguna forma de sustento económico; trabajar en conjunto con colectivos independientes de teatro, de cine, de poesía y de otras expresiones artísticas para ofrecer espectáculos atractivos; abandonar la dinámica autonomista y de nicho y abrirnos al mundo empresarial y periodístico con una visión de conjunto, entre otras cosas.

Por razones de cercanía, estamos en contacto con la escena de Córdoba. Creemos que las personas que se sientan convocadas por lo que hacemos pueden llegar también a disfrutar del trabajo de IAH, rioseco, Nautilus, Soma, Lenguaje de Víboras. A nivel nacional nos interesan muchas de las bandas nucleadas alrededor del sello Anomalía, como Fin del mundo y KJJJJJJJJJ.

¿Cómo se dio la creación del sonido de la banda?

Una vez que entendimos qué estábamos intentando hacer a nivel compositivo –estructura de las piezas, intervenciones vocales, voces en off– la definición del sonido vino por añadidura: un tanto por las propias influencias musicales de la banda (post-hardcore, post-rock, math-core, post-punk), otro tanto nacido de la intención de simular lo que para nosotros sería la banda sonora de un panteón fantástico. Así aterrizamos en lo analógico, en las válvulas, en los platos y cuerpos grandes, en las cajas de madera, en los rooms, en las voces corales no protagónicas, en el trabajo de producción sobre las voces en off, etcétera.

Por otro lado, tuvimos la suerte de trabajar desde el comienzo con Manuel Collado, de Fusis Estudio, en Córdoba Capital. Tener tan cerca una persona con conocimiento amplio de las instancias de grabación, mezcla y máster, nos permitió avanzar y retroceder en cada uno de los pasos hasta llegar a un resultado que fuese placentero para todos.

¿De qué manera creen que impactó la pandemia a la cultura y cómo lo vivieron / viven en Córdoba?

En un nivel íntimo, la pandemia fue enriquecedora. Nos permitió enfocarnos en la producción de material y no prestarle tanta atención al trabajo de lobby y gira, que recién ahora estamos encarando. Estar encerrados nos permitió diagramar el proyecto a largo plazo: nos permitió leer, ver películas, guionar los videos y ensayar.

A nivel general, la pandemia fue una catástrofe. Las razones son conocidas. Si bien cada uno de nosotros tiene una profesión, no dejamos de reivindicarnos trabajadorxs de la cultura, una de las áreas más golpeadas en estos últimos dos años. La ausencia de sindicatos de músicxs fuertes y organizados también fue para nosotros un gran llamado de atención: de repente notamos que habíamos fallado en aceitar dinámicas de contención colectiva. Esperamos poder contribuir también en esos espacios de organización y militancia.

¿Cuáles son sus planes para el resto de este 2022?

Nuestro plan para el 2022 es terminar con la primera tetralogía.

El tercer trabajo, centrado en el Venado Blanco, y ya en fase de mastering, va a ser lanzado en abril. Para mayo creemos que entraríamos a grabar el cuarto y último capítulo de la tetralogía, centrado en el Zorro.

A finales de la primavera vamos a presentarnos por primera vez en vivo. Pretendemos hacer algunas presentaciones en Córdoba y Buenos Aires. Las presentaciones van a ser multidisciplinares (música, teatro, cine) y su organización y puesta en escena va a requerir mucho tiempo de trabajo por parte de un grupo numeroso de gente.

¿Alguna otra cosa?

Soria Soriator de Soria, mariscal de campo, rey y Dios / Tecnocracia. Monitor Triunfo.

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