Lejos de cualquier mito o leyenda Barón Rojo se ganó un lugar en la escena más importante del hard rock español. A lo largo de su extensa trayectoria han compartido escenarios europeos con las figuras más importantes del género pesado. Su repercusión en el mercado de Latinoamérica fue de similares proporciones, llegando al máximo de su potencial en sus conciertos en Argentina, Chile, Brasil y Venezuela.
En su reciente visita a Argentina donde tocaron en el Teatro Vorterix, su guitarrista y fundador Armando de Castro, le dijo a Rompiendo Cadenas que “Argentina siempre fue uno de nuestros países preferidos por la vibración de la gente».
Justamente Armando junto a su hermano Carlos, primera guitarra y voz, fueron los fundadores del grupo allá por 1980 y hoy, a 35 años de esos comienzos, siguen en la ruta.
«Nunca hemos parado. Somos una banda muy activa, quizás en los últimos tiempos no tanto en el disco ya que el último data de 2012, cuando editamos «Tommy Barón”. Pensamos que este año luego de la gira que estamos haciendo terminaremos uno nuevo con composiciones inéditas, pero saldrá recién el próximo año», nos cuenta Armando.
Hoy cuentan con Rafa Díaz en la batería y con José Luis Aragón, quien ya había estado en la banda en los ’90, reemplazando en plena gira a Oscar Cuenca en el bajo.
«La baja de Oscar se dio por su enfermedad que realmente nos inquietó y por más que aguantó, no pudo seguir. Esto también hizo que tuviéramos que cambiar un poco el contenido del show», explicó el guitarrista.
Justamente en cuanto al repertorio, Armando contó que “para este tour armamos un setlist con muchos clásicos, otras composiciones del último disco, pero ninguna sorpresa. Mucho rock y hard rock fiel a nuestro estilo».
«En mi opinión Barón Rojo no tuvo en España bandas que siguieran su camino. Hay otro tipo de grupos que se dedican a otra cosa, algunos con nombres extraños, pero el verdadero hard rock parte de Barón Rojo, otros tienen más electrónica».
En referencia a los conciertos en Argentina, el violero y fundador comentó que «hemos vivido experiencias maravillosas en vuestro país. Sin desmerecer a Chile, Brasil u otro país de Sudamérica, tenemos un público fiel, fanáticos sanos y cada concierto es una fiesta del rock».
«De todas nuestras visitas las que más me tocaron -recuerda Armando- fueron en los ’80, en el ´83 y ´84, aquellos inolvidables Obras, que me dijeron que no se usa más para conciertos y es una pena. Fueron momentos importantes para Argentina, estaba naciendo una democracia nueva después de muchos años de oscuridad en su país, entonces recordamos que el clima era de una fiesta plena, la gente con ganas de cantar y participar. Eso se repitió en cada encuentro posterior. Igualmente creo que fue un momento también de cambios en el mundo entero”.
El tema de la vigencia de la banda a través de más de tres décadas no quedó afuera de la charla. De Castro señaló que «estar vigentes para Barón Rojo se debe a que nunca fuimos una moda como todo el hard rock o el heavy metal. Se debe al trabajo, el esfuerzo y a que nos sentimos con las mismas ganas de tocar del primer día, de poner lo mejor de nosotros para que la gente se lleve todas las vibraciones más puras del rock».
Finalmente prometió regresar pronto a Argentina para “que vivíamos otras jornadas de mucho rock, de locura en el buen sentido de la palabra (risas) y mucha cerveza”.
La trayectoria de Barón Rojo quedó impresa en las páginas de la historia del rock como uno de los grandes sucesos del género pesado, que aún tardará mucho tiempo en su país de ser superada.
Un par de generaciones son partícipes de esta movida que marcó la punta para aquellos que deseaban expresarse al mismo ritmo, pero en su propia lengua.
Por eso es que cuando suena en el aire “Cielo o infierno”, “Larga vida al rock and roll”, “Cueste lo que cueste”, “Chicos del rock” o “Vampiros y banqueros”, la vibración es intensa y efectiva.
Para finalizar la charla Armando de Castro ante la consulta de cúal es el mejor Barón Rojo de todos los tiempos, afirma, sin lugar a dudas que es el que “vendrá, cada etapa del grupo y cada integrante tuvo su momento, lo mejor es lo que está por venir con seguridad”.