Marillion

Más allá de la leyenda

Marillion in Vredenburg te Utrecht, Portret Ian MosleyHablamos con Ian Mosley, bajista de la gran banda de rock progresivo Marillion. Hace unos meses estuvieron en el Gran Rex presentando su nuevo disco «Sounds That Can Be Made» lanzado en 2012. No decimos que son legendarios, porque realmente, a pesar de estos 30 años de trayectoria, Marillion tiene muchísimas cosas más para decir y demostrar. Esta nota es la prueba de eso, de la humildad y del amor por nuestro país que tiene el entrevistado.

RC- ¿Cómo definirías este 2014 para Marillion y para vos?

IM- Realmente está siendo muy gratificante, muy bueno. El tour por Sudamérica fue uno de los mejores que hicimos en todos estos años como banda. Cada concierto fue hermoso. Pero el de Argentina fue inolvidable. Tocamos en ese teatro grande y acogedor que no me acuerdo muy bien cómo se llamaba… ah, Gran Rex! (risas) ¡Muy grande el lugar! La gente parecía estar en el mejor momento de su vida, había muchísimas personas, más de las que esperábamos. Muy positivo. No podemos esperar volver, siempre tardamos un par de años, pero ya estamos ansiosos por regresar antes de fin de año (risas).

RC- ¿Cómo compararías los inicios de la banda con el momento que están viviendo ahora?

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IM- Cuando comenzamos a girar, allá por el año 1984, no esperábamos estar tanto tiempo comprometidos a esta banda. Obviamente que la amábamos desde un principio, pero el simple hecho de imaginarse estar acá después de tanto tiempo, es más que conmovedor como inesperado. Cada vez que estamos juntos, ya sea cuando nos juntamos, tocamos en vivo o entramos en estudio, sentimos una conexión que es muy difícil de explicar con palabras. Tendrías que estar ahí para entender a lo que me refiero. Después de 30 años, seguimos siendo los mismos chicos de siempre, pero un poco más viejos y con nuestras mañas (risas). En este mismo momento estamos planeando entrar nuevamente en estudio, ya queremos zapar y comenzar a escribir las nuevas canciones. Mañana comenzaríamos a grabar. Vamos a estar tocando en Suecia con Transatlantic también, y aunque sigamos tocando en vivo, nuestra mente está en el estudio. Va a ser un largo proceso, como siempre, pero nos encanta. En verano, en julio, vamos a estar tocando en un par de festivales en Inglaterra, Cánada y Alemania, y nuevamente en Estados Unidos. Y finalizaríamos el año en diciembre en un tour por Europa. Y con suerte, de paso te doy la primicia, el año que viene estaríamos volviendo a tu país y a la preciosa Sudamérica para darles algunos temas nuevos. Realmente tienen un público respetuoso y que vive el momento.

RC- Pasaron dos años desde el último disco, ¿cuáles son tus sentimientos acerca de él?

IM- Creo que es un gran disco. De corazón lo digo. Es muy divertido a la hora de tocarlo y a la hora de escribirlo pasamos grandes momentos. Lo siento un poco más intrincado que los otros discos. Es como que nos juntamos todos a grabarlo y cada uno expuso sus ideas, te diría cada canción y en cada momento en donde se notan mis ideas y los momentos en los que se notan las de las demás. Es un disco en conjunto, fuimos un gran equipo a la hora de componerlo. Estoy orgulloso de él. Todos estamos felices con el resultado y la respuesta de los fans también fue increíble. Como banda, intentamos que primero nos guste a nosotros, después si el público lo disfruta, terminamos disfrutándolo y amándolo nosotros el doble o el triple (risas).

RC- ¿Cómo fue el proceso de composición del disco?

IM- Nuestra manera de componer puede ser muy frustrante (risas). Básicamente, entramos al estudio para zapar, zapamos semanas y semanas, y quizás nada bueno sale. No nos conformamos fácilmente, por eso grabamos cada sesión en su entero. Pero de repente algo hace click, y la magia sucede. Tampoco lo podemos explicar. Es música. Hacemos todo juntos, las letras, la música. Es un proceso bastante largo y frustrante, pero no lo cambiaría por nada en el mundo. Nadie de nosotros llega al estudio diciendo: “ey, ya tengo una canción”. Creo que nunca pasó eso (risas).

RC- Esa magia a la que te referís, se refleja en el disco. Cada vez que escucho un nuevo disco de ustedes digo: “estos tipos lo hicieron otra vez”. Es como que no importa cuantos años pasen, siguen creciendo. No sé como una banda que tiene 30 años, sigue creciendo a cada disco.

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IM- Eso significa muchísimo para mí. Estoy muy agradecido por tus palabras. No queremos hacer siempre el mismo disco, hacemos lo que queremos y entregamos todo para que el producto sea lo más cercano a la perfección para nosotros. Queremos crecer, más de lo que nuestra edad nos lo permite (risas). Como somos un poco más viejos, nos tenemos mucha más paciencia que las bandas jóvenes, y esa paciencia nos une más porque nos deja ser como realmente somos entre nosotros. Es algo muy lindo. Nos encanta crear música juntos. Hace un par de días nos juntamos con Pete, solo los dos, a puro bajo y batería, creando bases e imágenes hermosas con nuestros instrumentos. Y nos sentimos más vivos que nunca. Y otras veces me junto con Mark, y zapamos también. Nos juntamos cuando queremos todos y hacemos lo que más nos gusta. Lo que usualmente sucede, es que a un punto de la zapada, nos tenemos que sentar y decir: “bueno, pongámonos las pilas, dejemos de tocar y disfrutar, y hagamos un disco como la gente” (risas). Realmente queremos sorprender con el nuevo disco, y a ver si podemos continuar mostrándote que aún podemos seguir creciendo! (risas).

RC- Pasaron 30 años desde que estás en la banda, ¿creés que hay alguna meta que todavía no lograron o que querés lograr?
IM- Somos muy afortunados. Todo lo que pasamos no lo cambiaría por nada. Desde 1984 hasta ahora, admito que tenemos muchísima suerte, es algo increíble como sorprendente. Mi única meta es seguir sacando discos, girar por el mundo y tu hermoso continente. Suena un poco cliché porque estoy hablando con un medio argentino, pero me encanta tu país. Tienen una música muy interesante allá. Es uno del os pocos territorios donde la gente realmente siente lo que hacemos y lo que amamos. Además me encanta su comida y la actitud amistosa que tienen! Espero volver a verlos el año que viene!

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