Con la particularidad de que la entrada era un alimento no perecedero para ayudar a la Fundación Una Vida Mejor, volvió el Zildjian Day, organizado por Zildjian Company. Esta vez, el invitado especial fue MattGreiner, baterista de August Burns Red, una de las bandas más emblemáticas del metalcore mundial, directamente desde Estados Unidos. Esto es lo que sucedió…
Con modalidad a lo “recital”, hubo varixs bateristas argentinxs aportando su toque a la clínica de batería, que se vio ensimismada por sorteos de productos Zildjian y varias sorpresas.
La primera en presentarse fue Carolina Cohen, que se encargó de dar un pequeño set de su música. La percusionista deslumbró con sus ritmos a mano limpia de salsa, bossa, tropical, jazz y algo de folklore, dejando maravillados a lxs asistentes que en su mayoría no estaban acostumbradxs a ese tipo de presentación.
Luego sería el turno de Martín De Pas, baterista de Presto Vivace, quien se encargó de tocar el playthrough de varios temas de sus discos, dando la cuota de rock progresivo e intrincado, sumando obviamente un solo de batería.
Una de las sorpresas más emotivas, fue la visita de Martín Carrizo, ex baterista de A.N.I.M.A.L., Gustavo Cerati, Walter Giardino’s Temple y más, quien se encuentra recuperándose de una enfermedad, ansioso de volver a las tablas. Martín fue homenajeado con un video y una placa y toda la sala como los músicos se encargaron de llenarlo de buenas vibras y energías para su pronta recuperación. Un momento que estremeció a todxs y causó ese calorcito en el corazón de que la esperanza y la fe son lo más importante que tenemos en esta vida.
Después de semejante hecho, Jota Morelli, de Enanitos Verdes, Spinetta y tantos otros, improvisó sobre bases algunas de sus técnicas y solos dando mucho lugar al humor y a la buena onda.
Y al fin, sería el turno de MattGreiner. El icónico baterista de August Burns Red comenzó dando rienda suelta a una seguidilla de canciones, mezclando temas propios de ABR como “White Washed” con algunos de HillsongUnited, la banda cristiana más grande del mundo. También tuvo un momento para responder preguntas del público y para escuchar las inquietudes de sus seguidores, además de explicar algunos métodos de composición para los recién iniciadxs. Al final de su presentación, se quedó más de una hora con la gente que lo fue a ver, sacándose fotos, firmando autógrafos y esparciendo su carisma.
Zildjian demostró con creces la enorme calidad de sus eventos. ¡Nos vemos en el próximo Zildjian Day!