El fin de semana del 20 y 21 de febrero, en la ciudad de Rosario se festejaron 50 años de su rock. Hecho y derecho y tan propio como su vida misma. Se dio el “Rosario Bajo Las Estrellas” en el Anfiteatro Humberto De Nito ubicado en el Parque Urquiza, con entrada libre y gratuita, y organizado enteramente por El Zorzi de El Zorzi & Los 14, en una movida completamente autogestionada y con la única proposición de difundir el rock de ayer, hoy y siempre.
Como parte de mi visita a esa ciudad, ya que pasé el fin de semana viendo el viernes el primer recital del año de Discarne, junto a Coralies, Vesta y Between The Fallen. Para el domingo, los ya mencionados Discarne me invitaron a darles una mano en su presentación en esta fiesta rosarina.
Y debo decir, que ver a más de 50 artistas convivir sanamente tras bambalinas, ayudándose entre todos para que todo saliera bien, se presentaron ante más de 3 mil personas.
Con un hermoso rejunte de músicos, se reunían artistas para tocar canciones de Cielo Razzo, Los Gatos, Fito Páez, etc. Pero lo que nos concierne, es el espacio que se le dio a las bandas emergentes y nuevas, como también algunas de más experiencia, pero con otro mensaje más pesado y alternativo.
Tal fue el caso que el domingo tocó Alucinaria, con su canción paz, dándole la cuota de pop experimental con tintes de rock. También los Merkado Nocturno, avistando el punk que se avecinaba. Tuve la grata sorpresa de ver por primera vez a Intense Mosh, pilares del hardcore metal nacional. Y el enorme gusto de ver a mis hermanos de Discarne detrás del escenario, entregando todo de sí ante un público que escuchaba por primera vez la potencia de su sonido, con “Eclipse” a la cabeza, junto a Bian Intelisano de Le Ciel como invitada para darle una cuota de dulzura a todo ese aluvión extremo.
Fue vivir una experiencia muy grata y me encantaría que en Buenos Aires se empiecen a vivir este tipo de movidas. Por muchos años más de rock.