Hablamos con Alu, cantante de TRIPA, organizadora de CICLO PODRIDO y de CICLO PELIGRO, y militante de activar contra viento y marea en la cultura subterránea musical del país. Hoy mismo, jueves 23 de mayo, estarán participando con Tripa junto a DESBORDE y MASTICANDO PLÁSTICO CRUDO en un nuevo JUEVES BAJO TIERRA en LA CULTURA DEL BARRIO organizado en conjunto por JR PRODUCCIONES, RADIO COLMENA y XENELDESIERTOX. En tiempos difíciles como estos, es menester cuidar estos espacios y a estas bandas, la música como refugio para continuar resistiendo… Pd: fotos por CELESTE FOTOGRAFÍAS y flyer por FEDERICO INCHAUSTI.
RC: ¿Cuáles son tus expectativas para este jueves en el Jueves Bajo Tierra con Desborde y MPC? ¿Cómo vienen viviendo estas fechas del 2024?
ALU: Con Tripa estamos muy felices porque es nuestra primera vez tocando en LCDB, lugar al que vamos lxs cuatro bastante seguido y donde compartimos con amigxs siempre. Desde la buena predisposición del lugar, hasta las actividades que se desarrollan –más allá de los recis- y el impacto cultural de las mismas en un momento de desidia estatal donde mucha gente no tiene dónde caer parada me parece súper admirable de este espacio. Siempre voy a velar por mantener estos lugares de pie porque, en momentos así, son los pocos espacios que nos dan un sentido de pertenencia y hay que cuidarlo mucho.
Este 2024 empezó muy al taco: veníamos tocando por lo menos 3-4 veces por mes. Lo loco de sacar material (en este caso el S/T que sacamos el año pasado) es que a la gente le da otra perspectiva de la banda, como una suerte de “referencia” que queda dando vueltas por la red y así mucha gente que nunca vio un show nuestro nos termina invitando a tocar. Siguiendo la línea de lo que decía de LCDB, hay que seguir aprovechando espacios donde las bandas pueden explayarse, donde nos encontramos y seguimos luchando contra este gobierno neoliberal que nos quiere cortar las piernas, artísticamente y en todo sentido.
RC: ¿Cuáles son sus planes con Tripa para este año? ¿Cómo se dieron los procesos compositivos de «Ahogados / Post Scriptum» y el homónimo que sacaron el año pasado?
ALU: En cuanto a planes siento que medio terminamos viviendo el momento a momento. Nos planteamos no tocar en junio y julio para poder sentarnos a grabar nuestro primer disco, pero la manija del vivo nos gana, nos gusta muchísimo tocar y creo que lxs cuatro extrañamos mucho hacerlo cuando ponemos un parate. Me parece que medio el chiste de tener una banda es eso: no dejar de disfrutar de participar en shows, pero al mismo tiempo tomarse su tiempo para componer, grabar, cranear cosas nuevas.
Ambos demos que sacamos tuvieron procesos muy diferentes ya que cambiamos de integrantes entre medio. En principio –incluso antes de que yo empiece en la banda, que entré después-, tocaban Dano y Nacu de Dust, grandísimos amigos nuestros. “Ahogados/Post Scriptum” lo grabamos con ellos, y el sonido por ahí es un poco más hardcore. Cuando entra el Colo (llamémoslo el rey del blastbeat) el sonido cambió mucho y nos fascinó. Así progresivamente nos empezamos a poner más metaleritxs y tomar otras decisiones de sonido, integrando siempre otros géneros que le dieron el nacimiento a Tripa, obvio. En su mayoría los temas los compone Kraken que tiene unas ideas que siempre nos dejan flashados. A mí me suele pasar que de la fascinación por escucharlo tocar las demencias que hace hasta me parece una falta de respeto ponerles letra a algunos temas. Considero que debo ser la más trabada en ese sentido, por parte por la admiración que siento por mis compañerxs de banda y pensar “uh, ¿y yo como me integro en toda esta data?”, pero al mismo tiempo la seguridad de tener esa pared de sonido te da la libertad de hacer lo que quieras, nuestro sonido es muy homogéneo en ese sentido.
RC: ¿Cómo nace el sonido Tripa? ¿Cuáles son sus influencias tanto musicales, como literarias, cinematográficas o estéticas?
ALU: Referencias e influencias tenemos muchas realmente. Nos gusta una amalgama de géneros musicales y estéticos que intentamos centrar en la banda y materializarlo de esa manera. Por esto me parece muy importante ver la génesis de Tripa: pasamos de querer hacer un black metal más tirando a hardcore-punk, a esta nueva etapa siempre nos terminan encasillando dentro del death metal –que no nos parece mal- entre otros géneros similares. Tenemos muchas “camadas” de temas que podemos clasificar juntándolos, y creo que la mayor integración de todo esto lo demostramos en el vivo. Es muy loco que nos inviten a recis con una gran diversidad de estilos musicales y la gente se acerque a decirnos “no pensaba escuchar algo así hoy”. Siento que dentro de esa gran locura nos planteamos hacer un próximo disco integrando todo este desarrollo que fuimos haciendo, su variedad de géneros musicales, pero con un sonido que no deje fuera de contexto ningún tema.
En cuanto a la estética, en general siempre pensamos algo medio medieval y violento, algo que cuente una historia, más que nada teniendo en cuenta que Tripa viene de Tripalium, un castigo medieval del cual saca su etimología la palabra trabajo. Nuestro último lanzamiento cambia su imagen y se centra en lo que son las crisis epidémicas (la imagen de la portada es una foto de monjas-enfermeras en la época de la gripe española entre 1918 y 1920 que se llevó a más de 40 millones de personas) y así buscando el doble sentido del mismo: la epidemia no sólo como enfermedad corporal, sino como una enfermedad social; sus desarrollos y contagios a lo largo y ancho del mundo, con el abandono de personas en el medio, la estigmatización de la gente enferma y su repercusión internacional con todo lo que eso esconde. Es una suerte de mostrar esos espacios y procesos oscuros que se dieron en la historia universal.
RC: Contanos un poco acerca del Ciclo Podrido, ¿cómo nace el ciclo y cuáles planes tenés para este 2024 con el mismo?
ALU: El Ciclo Podrido es un pedacito de mi corazón puesto en un evento. Nace con la vulgar idea de que debute una banda en la cual gritaba, Fetiche, y, después de esa experiencia increíble -que por suerte tiene muchos registros para recordar-, no pude parar de hacer eventos ni un mes y ya es parte de mi vida en un 100%. De muy chica, en mi momento de efervescente militancia política, supe hacer una buena cantidad de eventos bastante multitudinarios en Moreno, por ende, a nivel organizativo ya lo tenía bastante acomodado; pero el hecho de ver la felicidad de la gente al compartir un espacio que siempre busca la comodidad de todxs y la integración de distintos géneros y perspectivas artísticas es una parte por la que lo sigo haciendo. Ya no es algo monetario, material: del Podrido nace una calidez que cada vez crece más y más, y en un lugar como El Portal que ya es mi segunda casa. Mucha gente se me ha acercado a agradecerme, a lo cual yo siempre respondo con “esto lo hacemos entre todxs”. Yo soy una mera boluda que convoca bandas para que la gente disfrute un grato momento y siempre sin ánimos de levantar mi ego –incluso mucha gente no sabe que lo organizo yo- pero el respeto y la alegría del ciclo lo aportan toda la gente que es partícipe, desde las bandas y los feriantes a las personas que van a disfrutar el evento.
Este año particularmente pienso hacer cuarenta millones de cosas con el Ciclo, pero en un momento en el que peligran tantos espacios y movimientos se complica un poco más. Por ahora, puedo confirmar que en noviembre vamos a volver a hacer el “MUNDO PODRIDO” en Ramallo junto al proyecto “Mundo Reventado”. De a poco voy llevando al ciclo a otros lados y eso me desborda de felicidad, es muy loco ver como personas de otros lugares conocen y valoran este proyecto, ayudándome en el proceso sabiendo que lo hago todo sola. Otra gran idea es volver a Mar del Plata que me parece el epicentro de las mejores bandas de Argentina, y por otro lado Rosario, que, gracias a todas estas movidas, se facilitaría ya que conocí a muchas personas increíbles que me van a ayudar en el proceso dada la distancia y las complicaciones para organizar algo en otro lugar de nuestro país.
Lo único que puedo confirmar en este momento es que vamos a estar haciendo una alianza con Anomia Media que cumple años por estos tiempos el 22 de junio en nuestra casa, El Portal Teatro. Estén atentxs que esta fecha va a ser una cosa de locos.
RC: Y siendo repetitivo con la pregunta, ¿y en cuánto al Ciclo Peligro? ¿De qué manera se creó la idea y cómo viviste la última fecha junto a Ileso de Mar Del Plata y Clamor?
ALU: El Ciclo Peligro nace de… ¿la manija? Sí, la manija de seguir produciendo eventos, de ir moviéndome de mi zona de confort, de invitar bandas que por ahí no conozco, caso contrario al Podrido donde siempre me cumplí el capricho de invitar a bandas que particularmente me gustan. Me encanta la idea de hacerlo en un sótano como Bula y vamos a mantenerlo ahí, en ese sentido soy bastante sedentaria con mis proyectos, me gusta que tengan su espacio específico en Buenos Aires y desarrollarlos siempre en esos mismos lugares.
La tercera edición con Tripa, Clamor, Ileso y Maurito pasando vinilos fue pura emoción. A los Clamor los tenía de renombre y viendo algunos videos me pareció excelente, pero la intensidad de verlos en vivo me cambió completamente el paradigma de esa banda. Me parece un proceso sublime ir conociendo bandas en el camino desde la perspectiva de la organización, además de la gente hermosa que lo integra. Por otro lado, a lxs Ileso –actualmente y sin pestañar mi banda favorita contemporánea de la Argentina-, lxs conocí en el Ciclo Podrido que organicé en Mar del Plata este año y quedé completamente de cara con lo increíbles que son tanto desde lo musical como desde lo personal y se generó una relación muy mano a mano para compartir fechas con Tripa.
Todo esto enseña que la música no es el mero sonido, vivo, composición. La música es compartir con gente, es conocer sin ser prejuicioso, es hablar de formas de ver el mundo en momentos tan complicados. Yo me enamoro de la música, de las bandas, y no al punto del melomanísmo, sino desde la mirada de encontrar bandas tan increíbles que tenemos cerca e internet fetichiza al nivel que ya no entendes si te gusta o no por un video, por la sobreinformación que eso conlleva y el auge de lo material sobre el mundo de las ideas y el arte específicamente.
RC: ¿Qué pensás del panorama actual del país en el que la cultura se ve tan amenazada? ¿Cuáles herramientas creés que se pueden tomar para continuar impulsando y activando ante la corriente?
ALU: Considero que, así como todo es tristeza, también es lucha. También considero que habiendo vivido tantos procesos jodidos en nuestro país y el mundo entender la estructura que nos lleva a que nos gobierne gente así, el hambre y la desidia estatal como ya dije anteriormente, podemos hacer una reconstrucción para no volver a cometer los mismos errores. Nunca culparía a una mina que se despierta todos los días a hacerle el desayuno a los pibes de un barrio y que ve cómo va aumentando la pobreza y la exclusión de votar a Milei, porque el proceso neoliberal mundial nos termina llevando a eso. El individualismo, el fetichismo por lo material, la posverdad que nos hacen creer, la guerra en todo el mundo constante, la preservación de los medios de producción en manos de capitalistas que sólo se cagan en nosotrxs son gérmenes que compartiendo, hablando y debatiendo podemos combatir. Particularmente yo creo en la justicia social como bandera, como aquello que nos saca de estos parámetros y el arma de lucha concreta con la que debemos contar. Pero esta justicia social tiene que ser en todos los ámbitos, especialmente el cultural, donde la idea es batallar contra una hegemonía tajante que nos plantean los países dominantes y que romantiza procesos históricos tan jodidos como lo fue la colonización de América y la imposición violenta de miradas que, al fin y al cabo, no nos representan ni son contextualizables en Latinoamérica.
La mejor herramienta, en este sentido, siempre va a ser la unión y esto se lo planteo a toda la gente con la que debato. Considerándome abiertamente peronista, yo no voy a pelearme con alguien que sea parte del troskismo, por ejemplo. Tenemos que entender que la lucha va para el mismo lado, que hay un polo opuesto de extrema derecha que nos está queriendo sofocar y desunir. Ya no es una lucha partidaria, es una lucha social, una lucha contra quienes nos quieren ver caer. Así, los recitales y los diversos ciclos que se dan a lo largo del país tienen que ser centros de lucha, de debate, espacios en los que ya no hace falta pelear entre nosotrxs “porque X dijo X cosa en redes” o “porque me enteré que X persona dijo X cosa de mi”. Hay que desarraigarse del individualismo letal porque eso es lo que nos va a pudrir.
RC: ¿Cómo ves el presente del metal, hardcore, punk y en general de la música no convencional en el país? ¿Cuáles bandas te gustan y con cuáles te gustaría tocar si tuvieras la oportunidad?
ALU: No hay nada que me fascine más que la escena musical en nuestro país. Hice tantos amigxs que admiro en estos espacios que ya es una parte de mí como cualquier otra cosa importante que haga. La pandemia, un momento horrible donde tantas personas sufrieron tanto, también le dio entrada a mucha gente a cranear música que, cuando se pudo volver a tocar en vivo, fue completamente demostrada de una manera positiva. Hay bandas que me gustan más, que me gustan menos… pero nunca desvalorizaría lo que lxs músicxs hacen por la cultura en nuestro país. Ya somos un movimiento homogéneo, más allá de que se quieran separar ciertas movidas de otras. No creo en este movimiento como una cosa que “flote” por arriba de nosotrxs y se reduzca a un recital, lo creo como algo que atraviesa los cuerpos, las mentes, e incentiva a mucha gente más chica a tener sus bandas y poder compartir espacios. Tener la posibilidad de entrar a una plataforma y poner una banda argentina en vez de otra internacional teniendo en cuenta la hegemonía musical impuesta me parece algo increíble, y es notorio el proceso político y el discurso que las bandas toman, lo cual, ligado a la pregunta anterior, nos ayuda a crecer como movimiento.
Bandas te puedo nombrar muchas: Ileso, Extasy, Cemento Armado, WWW, Neokira, Clamor, Menhir, Courrierés, todas las anteriores, OÄT, Incendiaria, Harry Chinaski, Dust, El Nota, Tribu Deem, Etapa Colapso, Distante, Corpus Christi, , Fuun, Los Martes, orquídeas, Apoyo Emocional, M.P.C, Racha, Styker, Necya, Desborde, Rudix, Máze, Ataúdes, Sonzai, Cutre, Esporas, Nena Genix, Solve, Shumen, Mis Sueños son de tu Adios, Naima, Mercería, Espiral, Impulso… y me quedo vulgarmente corta, sólo nombrando a las que actualmente tocan y mezclando muchísimo los géneros de cada una –como creo yo, se debe-. Por suerte tuve la oportunidad de, en mis años tocando y/o organizando, poder compartir con las bandas que más me gustan de la movida artística argentina. Pero esto no queda acá, siempre hay mucho más por descubrir.
RC: La última es para que digas lo que quieras
ALU: Para cerrar, quiero decir que lo mejor para luchar contra este momento tan fuerte que estamos viviendo en nuestro país es dejar de pelear entre nosotrxs y tener en claro quiénes son los enemigos. El sectarismo genera individualidades, y esas individualidades general distanciamientos que disgregan el sentido de lucha que necesitamos en este momento más que nunca. La comunicación es lo que debe predominar para poder combatir estos monstruos, cosa que internet y la hiperglobalización quiere esconder y desprestigiar. Citando a Moria Casan: “¿Cómo nos vamos a pelear? Somos mujeres del espectáculo”. Pero en este caso, el espectáculo es este movimiento hermoso que generamos desde lo más visceral y que lo tenemos que tomar como bandera de lucha. Ayudemos a quien tenemos al lado, hagamos entender las cosas que pueden afectar a pares, no caigamos en el capricho y el recelo. Todo esto no es una competencia para ver quién tiene la mejor banda o quién lleva más gente, así como tampoco es qué espacio es más pulcro y cheto que otro que hace las cosas a puro pulmón por el progreso de la cultura. Somos todxs pares, y debemos demostrarlo en el día a día.