Editado por la revista de heavy metal Jedbangers, el libro “Cuando éramos reyes (Memoria del heavy argentino de los ´80)” del periodista Rubén Cañizares narra los acontecimientos vividos en los ’80 cuando surgía en Argentina un movimiento de rock pesado, con bandas nuevas que irían poblando el amplio panorama del género rockero.
Nada mejor que este volumen para conocer esa época. En base a reportajes a músicos que participaron de agrupaciones que poblaron la escena en aquellos tiempos, algunas hoy desaparecidas, y otros que siguen en la ruta, Cañizares logró trazar el mapa de los orígenes.
Tras un prolijo y determinante prólogo escrito por el vocalista Alberto Zamarbide, ex V8, actual Logos, radicado en los Estados Unidos, el autor desgrana su completa investigación y nos regala una serie de reportajes a los protagonistas de la escena de aquellos años.
Como bien dice el periodista, “el libro repasa los inicios del heavy argentino a través de anécdotas, glorias y miserias reflejadas en incontables testimonios exclusivos”.
“Por eso llegó el momento –acotó- de recordar a esos grupos, músicos, revistas, disquerías, difusores, programas de radio, managers y a muchos de los que fueron parte de la fauna metálica autóctona”.
A lo largo de las 320 páginas desfilan notas a Marcelo Simoni, Daniel Parodi y Alejandro Roldán (Bloke), Alejandro Colantonio (V8), Claudio Marciello y Beto Ceriotti (Val Dragón, El Reloj, Almafuerte), Tarkus Albanesi, Charlie Álvarez (Thor), Marcelo Michell, Mario Ian (Hellion), Leonor Marchesi (Púrpura), Marcelo Generoso (Belcebú), Gustavo Noto (Super Ratón), Guzzy Perugino (Kamikaze), Alejandro Avino (Krank), Domingo Felice, Rubén Cuenca, Ismael Porcel (Retrosatán), Víctor Rivarola (Bunker, Ivo), Roberto Cossedu (Kamikaze), Ricardo Massei (Genocidio), Sergio Ledesma (Vulcano), Gustavo Gabarró (Kaiser), Marcelo Nicosia (666), Osvaldo Guelache (Mordaz), Willy Caballero (Cerbero), Frank Henstein (Dr. Jekyll), Walter Armada (Mark I), Beto Vázquez (Nepal), Olaf Mangialavore (El Dragón), Daniel Aguilar (Cuero Pesado) y responsables de revistas, fanzines, productoras y discográficas como Metálica Fanzine, Riff Raff, Kiss, Rebelión Rock, Hurling Metal, Metal Command.
El sentimiento del libro y la vida del heavy metal argento se encuentra sintetizado en las palabras de Beto Zamarbide: “que un pibe de hoy empiece a escuchar las canciones que hicimos en los ’80 –hace más de 30 años- o que el que las escuchaba en aquel momento lo siga haciendo, representa un orgullo inmenso para mí y para todos los de mi generación”.
“Ningún heavy puede perder la rabia y estar a favor de los gobiernos de turno o ser oficialista. En este caso, se pierde la furia y se ejerce una rebeldía sumisa, que es exactamente lo contrario a lo que se tiene que hacer desde nuestra posición: resistir y ayudar para que esto pegue un giro. Por eso, como bien queda reflejado en las páginas de este libro, el espíritu que tuvimos en los ’80, es el espíritu que nos hizo seguir vivos hasta el día de hoy”.