Creo que nunca me va a caer la ficha

Una de las noticias que más nos conmocionó el pasado mes de julio, fue la inesperada pérdida de Chester Bennington, cantante de Linkin Park. Si bien tenemos nuestras propias opiniones de lo que pasó realmente, decidimos dejarle este espacio a Matías, para que pueda despedirse de su héroe de la infancia. El equipo de Rompiendo Cadenas le manda muchas fuerzas a la familia Bennington y Linkin Park y un tremendo pésame por la partida de Chester.

chester

“Creo que nunca me va a caer la ficha. Es increíble el poder que tiene la música y cómo logra conectarte con una persona que nunca pudiste conocer y que vive a miles de kilómetros de tu hogar, y aun así, está a tu lado en los momentos más difíciles como en los de mayor luz de la vida.

Conocí a Linkin Park cuando tenía unos 12 años, un par de meses antes de mi viaje de egresados de séptimo grado. A esa edad, había comenzado a adentrarme en lo que es la música y la realidad es que estaba bastante distante a lo que escuchaban mis amigos y allegados. Linkin, Disturbed, Slipknot, LimpBizkit, Korn, BulletForMy Valentine, creo que ese es el ABC de la mayoría de los chicos que no se interesan por lo comercial y comienzan a buscar cosas que los representen, y ayuden a formar su identidad de alguna manera.

Recuerdo estar buscando discos en mi casa, discos que heredo en vida de mis padres, y haber encontrado “HybridTheory”, el primer LP de la banda. Y fue amor a primera escucha. Tan simple como eso. De la nada, le pedí a mis viejos que me ayudaran a completar la discografía y en una cuestión de semanas, ya tenía todos sus cds. Era el año 2008. Recuerdo estar, ya en mi viaje de egresados, en el hotel de La Falda, Córdoba, escuchando “Given Up”, “No More Sorrow” y “Shadow Of The Day” a lo alto de una colina, mientras esperaba jugar al fútbol con mis compañeros.

Chester, Mike, Brad, Phoenix, Rob y Joe se convirtieron en mis hermanos mayores que nunca tuve, cuidándome por así decirlo, pero la relación con Chester era aún mayor. Quería tatuarme esas llamas en los brazos, tener el pelo como él y varias decenas de cosas más. Era mi modelo a seguir de alguna manera, ese modelo rebelde a seguir para llevarles la contra a la enorme paciencia de mis padres.

Fue pasando el tiempo, fui creciendo y en el 2010 me llevaba la desilusión de “A ThousandSuns”, porque habían cambiado su sonido a algo más experimental y liviano. Grave error porque al día de hoy es uno de mis discos preferidos de todos los tiempos. Los discos se sucedían y quizás la llama de Linkin en mí se había apagado de alguna manera. Los gustos musicales van mutando con el tiempo y todo lo demás, pero aun así, en cada momento que escuchaba alguna de sus canciones, esa sensación de felicidad y hermandad volvía y cubría mi alma.

destacado chester bennington

Al no haber podido ver sus visitas anteriores de 2010 y 2012, hizo que el Maximus de este año no me lo perdiera por nada del mundo. Y con todo lo que me sucedió en ese momento, en el que casi se había perdido mi acreditación al evento, un frío por mi espalda me avisaba que tenía que ver al menos una vez en mi vida a mis héroes.

Con la salida de “One More Light”, su disco más pop, muchos llenaron sus bocas de palabras estúpidas al no entender que el músico hace música para él mismo, no para contentar a sus fanáticos. Y debo admitirlo, me encanta ese disco. Desde que se editó “Heavy”, llegué a la conclusión que si no fuese por ellos, sería una persona muy distinta.

Siento que no me alcanzan las palabras para expresarte la gratitud que siento hacia vos, la empatía, el cariño hacia mi “hermano” mayor. Gracias por enseñarme los valores que ahora cuido con mi vida, por abrirme la cabeza del espectro musical, por hacerme escribir lo que pasa por mis pensamientos y sentimientos. Por ayudarme en momentos en los que yo mismo no sabía cómo me había metido. Espero que puedas encontrar la paz que buscabas donde sea que estés. Tu lucha no será en vano.

Gracias Chester, te quiero.

Matías Digiano

Marcar el enlace permanente.

Comentarios cerrados.