La importancia del cine de autor en estos tiempos es menester. Y Coralie Fargeat lo tiene bien en claro.
La creadora de «Revenge» (2017), arremete con su nueva incursión dirigiendo y escribiendo «La Sustancia», un thriller de body horror que pondría orgulloso al mismísimo David Cronenberg, alzándose como una de las producciones más interesantes de este 2024.
Manteniendo una postura muy firme en contra del consumismo, la sociedad enfocada de forma patriarcal y el machismo, tanto en la industria como en general, Fargeat encuentra en Demi Moore y en Margaret Qualley, un dúo eficaz y letal en entregar 140 minutos de versatilidad desafiante para sus grandes carreras actorales, descenso a la locura y crítica explícita hacia el trato del paso del tiempo para las figuras del cine y televisión, contemplando de forma existencial y, ¿por qué no?, sustancial.
La participación de Dennis Quaid representando la vista masculina asquerosa hacia lo que vende y no es un claro ejemplo de lo directo que es el mensaje que forja Coralie con un ritmo inteligente, apabullante, ochentoso y provocador.
No es fácil y la extensa duración se hace sentir, pero con paciencia y entregándose a la inmensidad de un tercer acto descomunal, la experiencia de enfrentarse ante La Sustancia es simplemente desgarradora e inolvidable.
Gran film de un año con más bajos que altos, pero que gracias a películas como «La Sustancia», podemos tener la seguridad . Ah, y aunque no les guste en sí el gore, dejen prejuicios de lado y rindanse ante esta obra maestra del body horror moderno.