Disculpen por mi sinceridad un tanto bruta que van a leer en un momento. Nos comunicamos con Zakk Wylde porque como casi todos los años, nos visita para “lucrar” un poco con sus canciones y su piripipi guitarrístico. Y esto es lo que respondió… Unas respuestas de cinco o diez palabras entre la intransigencia, la tomada de pelo y quizás unas copas de más. Este tipo podrá tener mucho talento, pero el respeto se cosecha desde la cuna, desde el seno materno y la infancia. Así que estas barrabasadas son las que contestó este ente, que hace años que considera que es dueño de todo. Para todos los metaleros que ponen en un pedestal a este tipo de gente.
RC- ¿Qué podes decirnos acerca de esta nueva visita a Argentina?
ZW- Va a estar explotando con frescura Black Label.
RC- ¿Cómo te preparás para el setlist del show?
ZW- Voy a tomar primero una Viagra y a sumarle un Cialis, y después me voy a colgar una pesa de 80 libras en mi pene.
RC- ¿Qué recordás de tu última visita y qué pensás de la audiencia local?
ZW- ¡El capítulo argentino del todopoderoso Black Label rockea!
RC- ¿Cómo dividís tu tiempo entre la banda y tu proyecto solista?
ZW- No sé cómo dividir, solo sé sumar y restar.
RC- ¿Cuáles son tus recuerdos del tiempo que compartiste con Ozzy?
ZW- Música, alcohol, risas. Repetir muchas veces… ¡Ozzy rockea!
RC- ¿Cuáles son sus planes para el resto del año?
ZW- Continuar tocando para las masas BL, para nuestra todopoderosa familia Black Label en el mundo, disfrutando una taza de Odinforce Blend Valhalla mientras continúo forjando mi masculinidad.
RC- ¿Qué clase de guitarrista te considerás?
ZW- De todos los guitarristas que existieron… soy uno de ellos.
RC- ¿Quiénes fueron tus maestros?
ZW- Estudié en la Universidad Ozzy Osbourne.
RC- ¿Cuáles son tus expectativas acerca del show en Argentina?
ZW- Tenemos estándares Black Label que exceden las expectativas más altas. Por eso tomamos enormes cantidades de esteroides y depilamos nuestras vaginas. El capítulo argentino del todopoderoso Black Label no podría esperar menos.