Este jueves 29 de febrero llegó a los cines PAST LIVES, la opera prima de Celine Song, una de las nominadas a Mejor Película en los inminentes Oscars del próximo domingo 10 de marzo, con Greta Lee, Teo Yoo y John Magaron como protagonistas, en una de las historias más entrañables, simples y hermosas del 2023.
Celine Song se basó en una importante fracción de su vida para crear «Past Lives», con Nora como protagonista enfrentando las frustraciones del día a día y sus anhelos no logrados, siendo consciente de su potencial y de lo fructífera que terminó siendo su vida, reencontrándose con Hae Sung, su primer amor de la infancia, que aún se encuentra perdido y vagando por las costumbres y tradiciones de su país, de vacaciones en la nueva ciudad de Nora.
Song plantea de una forma minimalista y bella el desencuentro de dos personalidades distintas que saben de sus complementos como las limitaciones que les fue proporcionando el tiempo, encarnando en el In Yun y el rol que tienen las vidas pasadas en la vida actual, y los sucesos que acontecen y transforman pequeñas cosas en emociones inmensas. Desde la simpleza de un guión taciturno y tenue que crece minuto a minuto abrazando la empatía de los porvenires de la vida y los amores que van más allá del encuentro.
Lo valioso en las performances en esta casi autobiografía, en donde Celine centra sus referencias como un film para sanar y rememorar las cualidades más minúsculas que habitan en el cariño que se forja con dos almas destinadas a respetarse, comprenderse y acompañarse desde la lejanía.
Escenas que se vuelven eternas, como por ejemplo, la conversación entre Nora y Arthur, su marido que se encuentra comprendiendo que sus celos no lo van a llevar a ningún lado y que lo más sano es justamente comunicar cada pensamiento de la forma más benevolente y comprensible posible. Las miradas entre Nora y Hae Sung, inmersos en una complicidad tácita, Nora entendiendo que podría dar mucho más de su vida, y la madurez que se centra segundo a segundo en cada conversación traspasando lenguajes y abrazos.
Past Lives es de esas películas que, al menos para quien escribe, terminan siendo una parte importante de las realizaciones y hechos que suceden en la vida. Y la pregunta siempre de «¿qué hubiera pasado si?» latente persiste y cauteriza como una herida de la adolescencia. La catarsis de Celine terminó siendo la catarsis de miles y miles que irán presenciando un film para guardar en el corazón.
Puntaje: 100/100