Hablar de Pil es hablar de historia viva de una rebeldía juvenil bien identificada con el punk rock de los ’80. Dialogar con él siempre enriquece. A su voz que durante tantos años lideró la emblemática formación Los Violadores como Pil Trafa, ahora, con Los Violadores de la Ley, la secundan la guitarra de Tucán Barauskas, junto a Tomy Loiseau (Mamushkas), en bajo y Tulio Pozzio en batería.
Barauskas lo acompañó en la última etapa de Los Violadores y en la primera de Pilsen, siendo, junto a Stuka, uno de sus dos principales compañeros de ruta en su carrera.
Con Los Violadores de la Ley estrenó recientemente su disco «Ultimo hombre» ante un Niceto abarrotado, que también vibró momentos antes con la buena banda Malicia.
«El compacto -cuenta Pil durante una distendida charla en la zona de Palermo- tiene 13 canciones nuevas, invitados internacionales, viejos amigos de la vida, colegas más contemporáneos y es una forma de celebrar tantos años de trayectoria ininterrumpida».
Con treinta y cinco años de carrera a sus espaldas, el músico confiesa: «Como es habitual en mis composiciones siempre tengo alguna crítica, como por ejemplo en el tema «Nonsanto», que es el primer corte de promoción y video, un alegato anti agroquímicos. Se trata de un grito de alerta constante contra la alimentación transgénica y las contaminaciones corporativas no sólo para los seres humanos como individuos sino para las riquezas naturales del planeta».
«Venimos en un constante ascenso, pero éste es el primer disco de estudio. Tocamos en Vorterix repleto con Jauría, y Stuka y los Fusers, y también hicimos dos shows junto a Die Toten Hosen en Groove y en el Teatro Flores en donde compartimos con ellos los clásicos de los Violadores: ‘Represión’ y ‘Ultraviolento’. Inolvidable», destacó el vocalista radicado desde hace un tiempo en Perú.
«Sin dudas Los Violadores fue la banda más importante del punk rock porque fuimos verdaderos portavoces de una generación golpeada por el último gobierno militar. Alzamos la voz en aquellos años negros de la historia argentina. El himno ‘Represión’ fue casi un grito de guerra nihilista adolescente y aquel LP debut grabado durante la Guerra de Malvinas es hoy día considerado uno de los discos más relevantes y épicos del punk a nivel mundial», resaltó.
Cabe agregar que ese álbum, «Los Violadores» (1983), fue muy elogiado por pioneros del género como Jello Biafra de Dead Kennedys y Charlie Harper de UK Subs.
«Hoy cuando me preguntan: ´¿Tenés alguna asignatura pendiente?´, yo les contesto: ´La verdad es que sí: volver a tocar un show con Los Violadores, pero sólo un concierto´. Pero nada que ver con un tema comercial. No me interesa. Quiero hacer una reunión de Los Violadores en un lugar grande y gratis», adelantó.
«El año pasado hicimos una primera gira con Los Violadores de la Ley por Cochabamba, Bolivia. Luego anduvimos por Ayacucho, Lima y Huancayo en Perú, con una muy buena repercusión y ahora con el disco editado por un sello nacional, Icarus, que por lo menos cree en los artistas nacionales, llegó el momento de tocarlo en Buenos Aires. De ahí la fecha en Niceto para luego seguir por el país, esa es mi intención al menos», sentenció Pil, entusiasmado.
«En el disco me di algunos gustos muy especiales, como, por ejemplo, contar con Beto Zamarbide, de V8, la banda pionera del heavy metal argentino, con quien nos conocimos en los ’80 y compartimos una versión del himno heavy ‘Deseando destruir y matar´. Con la Orquesta Fernández Fierro, que es una banda de tango bien pesada hicimos ‘Los nuevos cartoneros’, y Hernán Valente, de Cadena Perpetua y TV Smith, cantante y compositor inglés de la banda punk setentista The Adverts, nos secundan en guitarra y voz en una remake de su canción ‘Inmortal Rich’, contó.
No quiso pasar por alto algo fundamental en la placa que es el arte de tapa, al comentar que «la hizo Gaye Black, que es la esposa de TV Smith y que fue bajista de The Adverts. Se trata de un hombre cabizbajo con traje al que yo veo como el hombre actual. Las estrellas significan las oportunidades y las huellas del último hombre. Es como que ese hombre se da cuenta de la mierda que dejó y por eso está así, es bien minimalista», explicó detallando lo que se ve en el diseño.
«Es muy personal -expresó- alguna vez me sentí como el último hombre que defendía el punk, el de Los Violadores. Somos la vieja escuela, la última expresión de aquel movimiento punk inicial que era una forma de vida que hubo en el país», acotó.
«Por ese motivo estoy convencido que una única reunión de Los Violadores deberá histórica e inigualable, pero gratis, sin productores que vean el dinero de por medio», concluyó.
Y según las últimas informaciones de buena data, esta juntada no estaría muy lejana, incluso antes de fin de año. Más datos en los próximos números.