…es incomodar.
El ambiente atípico de una confitería en Caballito nos reúne con Pablo Trangone, el cantante de Arraigo, a días de la presentación de “Fronteras” en The Roxy Live.
Ante el concierto del 14 de este mes, los integrantes de la banda “Estamos con mucha expectativa, muy conscientes del paso que intentamos dar porque hace mucho que venimos tocando. La idea no es arrebatarse sino llegar acompañado de amigos. Estamos preparando muchas sorpresas que no podemos hacer en lugares más chicos donde tocamos como hacer ensambles con acordeones, bandoneones. Estamos ensayando con una murga, piano, flauta, quena… un laburo para saber hasta dónde podemos llegar y me parece que ése es un buen marco para mostrarnos no sólo desde lo escénico sino también con la energía del vivo”.
Folk Metal o Metal Folk
Recién llegados de Montevideo donde tocaron con Pecho De Fierro, los Arraigo hicieron la lista de temas en el Buquebús de regreso a Buenos Aires.
En la ciudad uruguaya “sentimos que cada vez que tocamos la propuesta a la gente le queda algo y eso tiene después un retorno, la cuestión sigue después del concierto, y esa es la manera que elegimos para crecer”.
El recital del Roxy va a contener todo el disco “Fronteras” y algunos covers “que metimos en este disco “5” que terminamos hace unas semanas, y va a músicos invitados”. Lo importante es que “Más allá de que tratamos generar un estilo distinto necesitamos plasmarlo en un show diferente donde hay distintos planos con una murga, con un recitador plantado en medio del concierto, con lugares incómodos donde tener otras miradas, otras preguntas.
No se trata de folklorizar el metal o metalizar el folklore”.
Es lo que hace distinto a Arraigo, su forma de pensar, expresada por Pablo al decir “Al principio lo folk metal era traer lo vikingo o lo celta hacia acá para pensarnos en clave latinoamericana y dejar de conjugar lo épico en tiempo pretérito. Hay un traer en el tiempo más que en lo geográfico. Vemos algunas cuestiones en el género pesado que siguen por inercia y nuestra apuesta es incomodarlas de alguna manera para que juntos podamos plantear nuevas preguntas. Tengo la intención de seguir creyendo que el género pesado es distinto justamente por eso”.
En referencia al folklore, Pablo admite que “Lo que nos aportó fue el diálogo con otros estilos y con otros músicos, con otras miradas sobre la música y sobre cómo sentirla. Es nuestra manera de escapar a lo que creemos se está fagocitando. Se repite a sí mismo. Para abrirse a ese diálogo hay que estar dispuesto a aprender. Es un proceso que ojalá no termine nunca porque esas otras maneras de pensar no son tan distantes del género pesado”.
Abrirse y escuchar
Con la sabiduría de alguien que se está jugando por mostrar lo nuevo, respetando el pasado, Trangone confiesa que el mayor interrogante “Era a quién le estábamos cantando. El folklore tiene su ortodoxia y se repite también. Hay una idea de retratar nada más que cuadros históricos sin tener en cuenta el mañana. A todo eso estos nuevos tiempos ameritan otras miradas para abrir un campo nuevo para dialogar. Arraigo se suma al proceso abriéndose y escuchando”.
En este contexto “5”, que se regala con la entrada al Roxy Live, es como “una travesura”: “Elegimos estos cinco temas como podríamos haber elegido otros. Les tenemos un gran cariño a los autores de los temas. Son estilos abiertos y siguen marcando tendencia. Pero esto no es lo que marca el sonido del nuevo disco, aunque tal vez incorporemos algo”.
Pablo admite que ya está pensado el cincuenta por ciento del próximo trabajo, aunque Arraigo va a estar ocupado con conciertos en agosto en Pablo Nogués, Rosario, en Mar Del Plata. Octubre los encontrará formando parte del Metal Para Todos. Pero ahora la prioridad es The Roxy Live, “para mostrar con más amplitud lo que uno tiene la cabeza. Es complicado encontrar lugares con buen sonido y a veces elegimos reducir la configuración en pos de la calidad del vivo para ser respetuosos con la gente que nos viene a ver”.
La clave es “el encuentro. Vivimos en un marco en el que constantemente buscamos fragmentar y me parece que el arte nos da la posibilidad de volver a escucharnos. Me ronda siempre la misma idea: el arte como acontecimiento único. Lo que va a pasar en The Roxy no se va a replicar porque la energía va a ser una. Hoy es un tiempo en el que está todo pactado en sectores de la industria del entretenimiento y deja de lado el concepto que somos algo más que una máquina de producir y consumir”.