«Fumer fait tousser», traducido en español a «Fumar provoca tos». Algo tan simple como bizarro y poco convencional, cosa que es costumbre en la filmografía de Quentin Dupieux, director francés histriónico, extraño y visionario que tiene en su haber obras como «Yannick» (2023), «Rubber» (2010) o «Daaaaaalí» (2023), en donde siempre predomina el carácter subliminal, satírico y del sinsentido y en este film del 2022 que llega a los cines argentinos, claramente no sería la excepción.
La premisa es clara, Benzina, Metanol, Nicotina, Mercurio y Amoníaco conforman la Patrulla Tabaquera y mediante piñas, patadas y poderes que causan cáncer de pulmón en sus adversarios, cuidan al planeta Tierra de inminentes amenazas intergalácticas como tortugas humanoides y cucarachas gigantes, pero su mayor enemigo es Lézardin, el Emperador del Mal, que viene a destruir nuestra existencia como la conocemos.
Pero de esa premisa, nos vamos a historias de horror existencialistas, vacaciones forzadas, robots suicidas, personas adentro de heladeras, ratas mujeriegas y un sinfin de desmanes verborrágicos en tan solo 80 minutos controversiales y quizás no aptos para todos los públicos que estén acostumbrados al cine de superhéroes de la forma más tradicional.
En esta parodia hacia la figura de los Power Rangers y cierto tipo de concientización hacia el medio ambiente de una forma ácida y subtextual, Dupieux plantea con una pequeña historia de fogón, una de las mayores cuestiones introspectivas hacia el ser humano en sociedad en el medio de una realización y brutal desenlace, encontrando el verdadero significado de «Fumar Provoca Tos» escondido a plena vista.
Conclusión:
Este film no creo que sea para todo el mundo, pero aquellos y aquellas que quieran adentrarse a un universo hilarante como terrorífico, acá tienen su próxima película preferida.