Hablamos con Jay de La Fuerza Robada, una de las bandas incipientes del indie rock nacional, con pasado hardcore y el corazón en la mano latiendo a mil. A base de letras que en su simpleza se vuelven inmensas, hace poco lanzó «Hipersueño», su nuevo single, sucesor del disco «Incendio Privado». Esto es lo que tiene para decir…
– ¿De qué manera surgió «Hipersueño»? ¿Cómo fue la creación de la letra?
Hipersueño nació en cuarentena con el objetivo de no parar el tren creativo que había iniciado con Incendio Privado. Sacar un disco en cuarentena me llevó de viaje por todas las sensaciones: emoción, expectativa, ansiedad, desesperación, y tristeza cuando ví que iba a pasar mucho tiempo hasta que pudiera salir a mostrarlo en vivo.
Entonces decidí que si no podía poner la energía musical en las presentaciones en vivo tenía que reenfocar ese caudal y transformarlo en algo mejor. Hice una maqueta (completamente distinta a lo que terminó siendo el tema), se lo mostré a Ignacio y semana a semana lo fuimos transformando en lo que es hoy.
Con respecto a la letra, me pasó lo que suele pasarme con todas mis letras, a veces me concentro en una emoción o una imagen conceptual que quiero transmitir y desde ahí la construyo como una narrativa que se contiene a sí misma y que, a la vez, funciona dentro de un contexto mayor.
– ¿Cómo fue el proceso compositivo de «Incendio Privado»?
El proceso de Incendio Privado fue largo y lleno de descubrimientos. Encarar un proyecto así con alguien con el talento para producir de Ignacio es una experiencia que le recomiendo a cualquier musique que pueda estar leyendo esto.
Hay mentes que saben potenciar y llevar el caudal artístico de les otres y hacerlos encontrar su mejor versión. Siento que eso fue lo que conseguimos nosotros trabajando juntos.
Al principio los temas eran toscos, mi coordinación para tocar y cantar era casi nula, mis melodías repetitivas y todo tenía un aire muy rústico. Después le fui encontrando la mano y los temas empezaron a salir cada vez más rápido y con mejores propuestas.
– ¿Qué significa «Incendio Privado» para vos? Ya sea a la hora de verlo realizado como el concepto y cómo se llegó a dar su nacimiento.
Incendio Privado es un disco que casi por serendipia encaja muy bien en la realidad que estamos viviendo. Conceptualmente quería hablar de cómo cambió mi visión del mundo alcanzando los 30 años y cómo percibo a la humanidad y su forma de existir en este planeta. De forma consciente o inconsciente en todas las letras aparecía la idea de que la estructura en la que estamos insertos existió mucho antes y seguirá existiendo mucho después de nuestro paso.
De esa idea se desprende el concepto general del disco: cómo existimos, qué pasaría si eso se pusiera en duda y qué vendría después del inevitable colapso de un sistema que ya no puede sostenerse a sí mismo por mucho tiempo.
– ¿Cómo se creó La Fuerza Robada? ¿Cómo surgió el nombre?
Después de alcanzar uno de los mejores momentos musicales y personales en la etapa de Lost Hope, las cosas fueron cambiando y decidimos que lo mejor era que ese proyecto quede congelado en ese momento. Que no se convierta en algo que nos atara desde lo musical ni que pusiera en riesgo el vínculo de amistad que nos une a los miembros y ex-miembros de Lost Hope.
Después de eso tuve pasos por otros proyectos en los cuales en mayor o menor medida disfruté de hacer música pero sin conectar con eso al 100%.
En 2018 y con varias cosas compuestas sentí que era el momento de crear algo que sea completamente mío y ver hasta dónde podía llevarlo. Ahí nació La Fuerza.
El nombre no tiene mucha mística porque siempre fui muy malo para nombrar cosas 🙁 Es un pedacito de la canción «El Arma Perdida». La Fuerza Robada hace referencia a lo que siento que la humanidad perdió en la era de la post-modernidad.
– Desde tus días en Lost Hope que un hincapié hermoso se da en lo particular y especial de tus letras, ¿Cómo llega el momento de escribir para vos? ¿Cuáles eran tus influencias y cómo fueron evolucionando con el paso del tiempo?
Por lo general hay disparadores que me hacen querer hablar de algo. O también pensamientos y sentimientos que me dan vueltas por dentro durante días y después los intento poner en palabras.
Siempre me guío por la idea de cómo puede ser percibido un texto por una otra persona y qué fibras en común nos conectan y ahí es donde apunto.
Me ayudó muchísimo a la forma de escribir haber hecho muchos talleres de escritura y poesía.
Con respecto a las influencias a lo mejor hay muches autores que leí o leo pero sinceramente trato de que no aparezcan a la hora de escribir porque siento que eso mataría mi propia voz. Dejo que se filtren más influencias del mundo del cine, el animé o los videojuegos a la hora de crear textos.
– ¿Cómo te impactó la cuarentena y esta situación global pandémica tanto personalmente como para La Fuerza Robada?
En lo personal la cuarentena a lo mejor no me afectó tanto porque mi trabajo de día está relacionado al mundo de la salud por lo cual, nunca dejé de salir de casa. Siento que estuve un poco privilegiado en ese sentido. Pero en un sentido global me afecta ver lo mal que la está pasando muchísima gente y la enorme desigualdad que tenemos en el mundo y en nuestro país. Me afecta hasta el punto de la ansiedad el negacionismo y el avance de pensamientos de lo más egoístas y retrógrados de algunos sectores de la sociedad.
La Fuerza Robada va encontrando grietas en esta realidad triste y encuentra formas de subsistir aunque no existan más los shows en vivo o ensayar como banda haya costado casi 6 meses. Por ahora es un híbrido evolutivo que supo adaptarse al medio. Si en un año sigue existiendo la pandemia, volveme a preguntar si sigo con tanto ánimo :P.
– ¿Cuáles son tus planes para el resto del año?
A nivel proyecto el plan inmediato es terminar el primer video oficial (el de Hipersueño) que está dirigido, filmado y editado por mí y por mi esposa en aislamiento.
Lo siguiente es sacar más singles (ya hay un tema terminado el cual empiezo a producir y grabar en Mayo), y volver a ensayar con la esperanza de la presentación en vivo con mis compañeres de banda Ignacio, Eliana y Pablo.
– La última es para que digas lo que quieras
Agradezco el espacio y la difusión y aprovecho para reivindicar este pedazo hermoso de la vida y la humanidad que es la cultura. Es una hora muy oscura y triste para la humanidad pero sin embargo la mayoría encontramos refugio en discos, canciones, series, películas, documentales y millones de disciplinas artísticas y culturales que están ahí para que la vida no sea solo dormir, comer, trabajar y morir. Es tarea de todes nosotres seguir manteniendo viva esta llama y apoyarnos. Por último recordar que de la música en vivo viven muchísimas familias y sumarme a la causa de les trabajadores de la musica en vivo que están haciendo de todo para no perder sus fuentes de ingreso.